El deterioro cognitivo es una manifestación temprana de la demencia, que a menudo se manifiesta como disfunción de la memoria y ejecutiva. Los estudios han demostrado que la pérdida auditiva (PA) reducirá la disposición de las personas mayores a comunicarse, lo que afectará su función cognitiva. En todas las dimensiones de la función cognitiva, la pérdida auditiva tiene un impacto negativo en la función cognitiva general, la orientación, la memoria inmediata y la capacidad lingüística de las personas mayores. La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central, con un inicio insidioso y un curso crónico y progresivo.
Aunque la enfermedad de Alzheimer no es una emergencia, ya es el "cuarto asesino" de la salud de las personas mayores después de la enfermedad cardiovascular, la enfermedad cerebrovascular y el cáncer. La mayoría de los pacientes suelen morir de diversas complicaciones dentro de 1 a 2 años después de entrar en la etapa tardía de la enfermedad de Alzheimer.
El 65% de los factores que causan la enfermedad están fuera del control humano, y hay 9 factores que se consideran modificables por el ser humano, lo que representa el 35% del riesgo de enfermedad. Veamos:
① Pérdida auditiva en la mediana edad: 9 % de riesgo
② No completar la educación secundaria: 8 %
③ Fumar: 5 %
④ No tratar la depresión de forma temprana: 4 %
⑤ Falta de actividad física: 3 %
⑥ Aislamiento social: 2 %
⑦ Hipertensión: 2 %
⑧ Obesidad: 1 %
⑨ Diabetes tipo 2: 1 %
(Fuente: Comisión Lancet sobre prevención, intervención y atención de la demencia)
La pérdida auditiva en la mediana edad impedirá que las personas con discapacidad auditiva tengan un entorno cognitivo rico, y la pérdida auditiva es propensa al aislamiento social y la depresión, ambos factores controlables para la demencia.
Cuando las personas mayores tienen pérdida auditiva, deben usar audífonos lo antes posible para intervenir y asegurar su capacidad auditiva, y deben insistir en usarlos, no "usarlos si quieren". Como dice el refrán, “si no se usa, se pierde”, los distintos centros de la corteza cerebral deben seguir manteniendo una actividad eficaz para frenar la aparición de la enfermedad de Alzheimer.
Además, ¿qué más podemos hacer?
① Ejercicio regular
El ejercicio puede reducir el riesgo de demencia en un 50%. Para aquellos que ya han comenzado a tener problemas cognitivos, el ejercicio puede retrasar el deterioro de la enfermedad.
Agregue entrenamiento de fuerza o pesas a su rutina semanal: estos ejercicios no solo ejercitan sus músculos, sino que también lo ayudan a mantener su cerebro saludable. El entrenamiento de levantamiento de pesas no solo se refiere al levantamiento de pesas, también se puede considerar como entrenamiento de levantamiento de pesas el senderismo, el baile, el trote y la caminata.
A medida que envejece, los ejercicios adecuados de equilibrio y coordinación pueden ayudarlo a mantenerse ágil y evitar caídas. Estos ejercicios incluyen Tai Chi, yoga, Pilates, etc.
② Dieta saludable
La diabetes está estrechamente relacionada con la enfermedad de Alzheimer. Siga una dieta ligera y coma menos alimentos con alto contenido de azúcar y grasa. Puede agregar algunos cereales integrales, verduras, nueces, frijoles y otros alimentos a su lista de dieta diaria.
Beber té de manera saludable. Un estudio de diciembre de 2016 publicado en el Journal of Nutrition, Health & Ageing demostró que el consumo regular y constante de té (ya sea negro, verde u oolong) se asociaba con un menor riesgo de demencia. El estudio sugiere que los beneficios del té para el cerebro provienen de los compuestos bioactivos del té, como las catequinas y las teaflavinas, que contienen potencial antiinflamatorio y antioxidante, así como otras propiedades protectoras del cerebro.
Complementa tu dieta. El cuerpo necesita vitaminas B3 y B6 para formar neurotransmisores, lo que las hace esenciales para el funcionamiento saludable del sistema nervioso y el cerebro. La vitamina D es un poderoso nutriente antiinflamatorio y estimulante del sistema inmunológico que puede ayudar a retrasar la aparición y la progresión de la demencia. También se ha descubierto que la vitamina E es útil para prevenir enfermedades que causan demencia, como la enfermedad de Alzheimer.
③ Estimula tu cerebro
Aprende algo nuevo. Practica un instrumento musical, aprende un idioma extranjero, lee un buen libro, etc. para mantener tu cerebro estimulado y ejercitado.
Juegue juegos de estrategia y adivinanzas. Los acertijos y los juegos de ingenio pueden ejercitar su inteligencia y entrenar su cerebro para formar y mantener asociaciones cognitivas. Los crucigramas, los juegos de mesa, las cartas, el Scrabble y el Sudoku son buenas opciones.
Rompa la rutina. Coma con la mano no dominante, tome una nueva ruta para volver a casa y rompa con un viejo hábito.
④ Reduzca el estrés
El estrés continuo puede afectar al cerebro y aumentar el riesgo de demencia.
Controle el estrés tomando tiempo consciente para relajarse todos los días. Por ejemplo, dé un paseo por el parque, salga con amigos, etc.
Meditación. La meditación puede aumentar el tejido protector del cerebro y reducir la hormona cortisol, que aumenta el riesgo de demencia.
Ríase más. La risa puede ayudar al cuerpo a combatir el estrés. Socializar, reír, jugar y realizar actividades ayudan a movilizar el cerebro y ayudan a prevenir la demencia.
⑤ Duerma bien
La falta de sueño y las interrupciones del sueño favorecen la acumulación de una determinada proteína en el cerebro, lo que puede provocar deterioro de la memoria y enfermedad de Alzheimer. Por tanto, dormir más profundamente puede eliminar la carga proteica del cerebro.
Establezca un horario de sueño regular y haga del sueño una prioridad. Si se queja de ronquidos, es posible que deba hacerse una prueba de apnea del sueño, una enfermedad potencialmente peligrosa en la que la respiración se interrumpe durante el sueño. El tratamiento de la apnea del sueño puede mejorar enormemente la calidad de su sueño.
Si el insomnio es un problema, intente hacer ejercicio, establecer un ritual relajante a la hora de acostarse o consulte a un médico.
En la descripción anterior, podemos ver que, además de la dieta, la interacción social y la mentalidad son fundamentales para prevenir la enfermedad de Alzheimer. Por tanto, cuando necesite que otros repitan palabras y ya no escuche sonidos de fondo del entorno, como bocinas de coches a lo lejos, gotas de agua y el crujido de la escritura, debe considerar si existe pérdida auditiva.
No se avergüence de este fenómeno. En primer lugar, es algo muy común, pero mucha gente no se da cuenta. En segundo lugar, no podemos ignorar nuestra salud y calidad de vida para preocuparnos por las opiniones de los demás. En el caso de la pérdida auditiva, cuanto antes se trate, mejor. El uso de audífonos a veces puede hacer que las personas se sientan cansadas. Nuestros productos combinados con la aplicación recomendarán modos humanizados adecuados según una evaluación científica. Haga clic aquí para obtener más información sobre este audífono profesional de venta libre.